Proyecto de ley sobre canje de la deuda nacional -Decreto 1735/04.

RETORNAR

3 de febrero de 2005
Año 2002 – Tomo 216– Páginas: 8977 y 8978

Sr. Menem. — Señor presidente: No iba a intervenir en el debate porque en este caso se trata de determinar si se vota o no una herramienta solicitada por el Poder Ejecutivo en el medio de una difícil negociación por la reestructuración de la deuda. Pero como aquí se han hecho algunas afirmaciones inexactas, que se suman a muchas definiciones y conceptos que a lo largo de estos años se han venido manifestando sobre el tema de la deuda, de lo que se habla con mucha ligereza e imprecisión, e incluso con cierta irresponsabilidad cuando no de mala fe.
Me siento obligado a hacer una muy breve acotación porque comparto lo que dice el senador por Mendoza de que esta no es la oportunidad para debatir sobre cómo se originó la deuda y quiénes son los responsables. Pero como acá se han deslizado algunos conceptos, sólo quiero señalar algo que ya lo precisé en otra oportunidad cuando hablamos de este asunto.
Hoy alguien habló del gigantesco crecimiento de la deuda en la década del 90. Yo quiero ser muy preciso sobre este tema para que no se siga equivocando a la gente al respecto.
El señor miembro informante dio datos de la deuda respecto al producto bruto interno, que es como se mide la deuda, porque desde luego es el punto de referencia, y por eso citó también a Maastricht, que es el acuerdo económico de la Unión Europea por el que se establece cuáles son los límites que no se deben pasar para tener una deuda manejable.
A los que hablan de la deuda de los 90 les quiero decir que cuando terminó el gobierno justicialista en el año 1999 la deuda ascendía al 42,8 por ciento del producto bruto interno, es decir, estábamos muy por debajo del nivel que plantea el acuerdo de Maastricht.
Además, se dijo que en ese período la deuda habría crecido un 123 por ciento. Yo no sé de dónde han sacado esos datos. Posiblemente tengamos fuentes distintas. La que yo tengo dice que a julio de 1989 la deuda pública —aquí se incurre en confusiones cuando se habla solamente de deuda externa— ascendía a 92.000 millones de dólares, y cuando terminó ese período correspondiente al gobierno justicialista estaba en 121.000 millones de dólares. O sea, no veo cómo puede haber habido un incremento del 123 por ciento. No sé qué datos se consultarán, pero yo no puedo dejar pasar por alto estas afirmaciones porque realmente no están centrando la cuestión en la verdad.
Aquí se habla en forma muy ligera del endeudamiento de los años 90. El dato del 42,8 por ciento del producto bruto es oficial y puede ser consultado en el Banco Central o en cualquier otro lugar.
Esto, sin olvidar que en ese mismo momento las reservas de oro y divisas en el Banco Central —también es un dato de la realidad que hay que evaluar cuando se habla de este tema— estaban en el orden de los 35.000 millones de dólares.
Entonces, yo digo que si vamos a entrar a discutir este tema tendremos que hablar a fondo de todas estas cuestiones y no decir al aire, como quien da un dato cualquiera, que hubo un gigantesco crecimiento de la deuda, cuando sólo representaba el 42,8 por ciento del producto bruto.
Además, me llama la atención que se afirme que durante la Presidencia del doctor de la Rúa la deuda subió nada más que el 9 por ciento, cuando todo el mundo sabe lo que pasó con el “blindaje” y con el “megacanje”. Aclaro que no estoy haciendo ninguna asignación de responsabilidades, porque coincido en que esta no es la oportunidad; pero tampoco puedo quedarme callado frente a afirmaciones de esta naturaleza. Esta es la aclaración que deseaba realizar, sin ánimo de polemizar ni de entrar a fondo en este debate.
Asimismo, ya que he solicitado la palabra, quiero formular una pregunta al señor miembro informante, porque con la herramienta que nos aprestamos a sancionar hoy y que yo voy a apoyar, vamos a consolidar la posición del país con respecto a la oferta por la deuda. Es decir, el Congreso con fuerza de ley va a decir que más que esto, no vamos a pagar.
Ahora bien, como sobre este tema de la oferta y de la quita se han manifestado muchas cosas, quiero preguntar al miembro informante si esta oferta que hoy vamos a consolidar a través de esta herramienta tiene alguna diferencia con la primitiva efectuada en Dubai y, en tal caso, cuál ha sido la variación entre ambas.

RETORNAR