Es imperiosa la aprobación de la boleta única

Viernes, 22 diciembre, 2023 9:48PM

10-5-2022 – CLARIN

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El artículo 22 de la Constitución Nacional establece que el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución. A su vez el artículo 37, introducido por la reforma constitucional de 1994 determina que la Constitución garantiza el pleno ejercicio de los derechos políticos, con arreglo al principio de la soberanía popular y de las leyes que se dicten en consecuencia, agregando que el sufragio es universal, igual secreto y obligatorio.

Dentro del marco fijado por estos principios, el Código Nacional Electoral y las leyes respectivas han regulado el sistema electoral y el procedimiento para la emisión del sufragio a los fines de elegir a las autoridades nacionales, mientras que las provincias lo hacen para las autoridades locales de acuerdo al artículo 122 de la Constitución Nacional, que luego de proclamar que se dan sus propias instituciones y se rigen por ellas, establece que eligen sus gobernadores, sus legisladores y demás funcionarios de provincia, sin intervención del Gobierno federal.

El sistema actual de emisión del sufragio en el orden nacional y en casi todas las provincias es arcaico, engorroso, poco seguro, costoso y se presta a toda clase de maniobras corruptas para alterar la expresión de la voluntad popular.

La presentación de una boleta de votación por cada partido y su exposición en el cuarto oscuro, configura un muestrario de boletas que muchas veces confunde y demora al elector, hasta que encuentra la que tiene intención de elegir. De ello deriva la posibilidad de que se cometan acciones, tales como el robo de boletas de partidos adversarios, o su ocultamiento debajo de otras boletas para dificultar la decisión del sufragante.

Además se suelen realizar maniobras como la falsificación las boletas de los partidos adversarios, para provocar su nulidad en el momento del recuento de votos. Por otra parte no es poco frecuente el uso de los denominados votos cadena o de listas espejo, para alterar la libre elección por parte del ciudadano.

La vulnerabilidad del sistema actual exige incrementar los controles partidarios, designando un fiscal en cada mesa de votación, el que en forma frecuente suele pedir autorización al Presidente de mesa, para entrar junto con él en el cuarto oscuro a los fines de verificar si hay boletas de su partido y si están debidamente colocadas y visibles.

Por otra parte, el sistema actual favorece a los partidos económicamente más poderosos ya que disponen de los recursos para designar a fiscales en todas las mesas y además imprimir por su cuenta una mayor cantidad de votos para repartirlos antes del acto comicial con fines publicitarios y de incitación a sufragar por esos partidos, lo que no pueden hacer los partidos con menos recursos económicos.

La mayoría de los vicios y falencias del sistema electoral de listas partidarias bloqueadas, se pueden solucionar con el de boleta única, que aplican con distintos matices más de 90 países, la casi totalidad de los países de Latinoamérica y que funciona con éxito en las provincias de Córdoba y Santa Fé desde hace varios años.

Por otra parte en el Congreso de la Nación existen proyectos de ley implementando la boleta única, algunos de ellos desde hace varios años, por lo que es de esperar que sea sancionado cuanto antes,

Además de hacer más práctico, seguro y menos costoso el proceso de votación, el sistema de boleta única permite al ciudadano la ampliación del derecho de elegir a los candidatos que considere más capaces para ejercer el cargo para el que se postulan, porque con el sistema actual de lista bloqueada el elector se ve obligado a votar por todos los candidatos que presenta un partido, aunque no los conozca o no tenga un buen concepto de ellos, mientras que en la boleta única puede seleccionar entre los candidatos de ese partido o elegir a candidatos de otra fuerza política.

De este modo se refuerza también el principio de pluralismo político, que es un elemento esencial de la democracia.

Eduardo Menem es ex senador nacional y ex convencional constituyente.