Proyecto de ley aprobando el Protocolo Adicional al Convenio de Cooperación con Brasil en la Aplicación de Ciencias y Tecnologías Espaciales

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1º de agosto de 2002
17ª Reunión – 10ª Sesión Ordinaria
Diario de Sesiones – Páginas 4374 y 4375

Sr. Menem. — Señor presidente: me voy a detener muy brevemente en este Protocolo adicional al Acuerdo Marco de Cooperación en Aplicaciones Pacíficas de Ciencia y Tecnología Espaciales con el Brasil.
No lo podemos aprobar así, sin decir algo, porque es el fruto de la política de acercamiento y de relación con nuestros vecinos que se viene llevando a cabo, prácticamente, desde que se reinstalara la democracia en nuestro país, en 1983.
Oportunamente, los presidentes Alfonsín y Menem firmaron acuerdos que terminaron con esta historia de desconfianza con el Brasil. Ustedes recordarán la vieja disputa por las cotas de las represas; luego, las teorías geopolíticas de avance de fronteras hacia uno y otro lado, la teoría de las fronteras vivas; después, todo lo que se había creado alrededor de los avances en materia de investigaciones nucleares por ambos países. Todo eso se fue terminando a partir de los acuerdos, de los acercamientos, de los Protocolos que se firmaron: la Declaración de Foz Do Iguazú y el Tratado de Cooperación en materia nuclear. También, la Oficina de Contabilidad en materia nuclear, que fue tomada como modelo por la Organización Internacional de Energía Atómica. Todo eso culminó con esta serie de acuerdos.
Tampoco debemos dejar de lado la firma del Tratado de Tlatelolco, para exclusión de todo lo que sea armamento nuclear en el Cono Sur, que estuvo tanto tiempo demorado.
A raíz de eso, este mismo cuerpo aprobó por ley 24.925, en el año 1997, un Acuerdo de cooperación científica y técnica con Brasil en materia espacial, lejos de pensar en el tema de armamentos y de los recelos y de cómo un país podía imponerse sobre el otro. Además, ya dentro del marco del Mercosur —que dio otro nivel a las relaciones—, se aprobó este Acuerdo en materia de cooperación científica y espacial, que comprende una serie de temas como ciencia espacial y tecnología espacial, desarrollo de misiones satelitales conjuntas, medios de acceso al espacio y servicios. Sabemos que se han lanzado satélites que se usan en ambos países.
Entonces, ¿qué significa este Protocolo adicional? Quiero ponerlo de manifiesto porque no es que se firma y que queda ahí. En este acuerdo, dentro del artículo 3º, se habla de la posibilidad —tanto por parte de la agencia espacial brasileña como de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, nuestra CONAE— de que se prevean programas y proyectos de cooperación espacial que serán objeto de entendimientos específicos a ser suscriptos por las agencias ejecutoras principales; es decir, todos aquellos acuerdos de cooperación, que es lo que se establece en este protocolo adicional que hoy se firma.
Cuando se implementan los programas de cooperación espacial, si alguna de las partes no cuenta con los elementos o con la tecnología adecuada para cumplir alguna de sus obligaciones, le dará un trato prioritario al otro país, para que pueda suministrar esas herramientas de fabricación en el otro país. Es un tratado prioritario dentro de ese marco de cooperación.
Creo que este protocolo responde a la filosofía que llevó a este acuerdo y que nos lleva, en lugar de dar espacio a las peleas que tantos años demoraron aquel viejo sueño de los libertadores y el famoso ABC de Perón, precursor del Mercosur, a dar forma juntos y dentro de nuestras posibilidades a esta aventura del espacio. Se lo hace de un modo conjunto porque es mejor que en forma individual.
Esta es la importancia que tiene el protocolo en consideración, por el cual me he permitido hacer una breve referencia a mis colegas, para solicitar su pronta aprobación.

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