EL PRESIDENTE DEL SENADO (Carta publicada en diario La Nación el 4/12/2011)

Lunes, 5 diciembre, 2011 7:31PM

Después de asumir el cargo la Presidente Provisional del Senado admitió que no sabía que funciones tenía que cumplir en el mismo.

««¿Qué hace el presidente del Senado?» Esta pregunta se la hizo un periodista a la recientemente designada presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich, obteniendo como respuesta: «Le voy a poder decir con más exactitud en unos minutos cuando me reúna con mis asesores», expresión que repitió ante la insistencia del periodista. Justificó su desconocimiento argumentando que era un nombramiento que no se esperaba y que sólo se había enterado el día anterior por trascendidos de la prensa.

«Si resulta insólito que una persona cualquiera acepte y jure un cargo sin saber cuáles son las funciones que tendrá que desempeñar, lo es más aún cuando esa persona se viene desempeñando como senadora de la Nación, lo que supone que ha tenido el tiempo y las oportunidades suficientes para saber lo que se le preguntaba.

«Seguramente, la señora senadora debe tener a mano un reglamento de la Cámara alta y le hubiere bastado con leer el artículo 32, que detalla en 17 incisos cuáles son los deberes y las atribuciones del presidente del cuerpo, cargo que desempeña el presidente provisional en caso de ausencia del vicepresidente de la Nación, según lo disponen los artículos 57 y 58 de la Constitución Nacional.

«El presidente provisional del Senado es la única autoridad parlamentaria prevista por la Constitución que es elegida por sus pares y, además de estar en tercer lugar en la línea sucesoria presidencial, nuestra historia institucional demuestra que desde 1853 hasta la fecha quedó en 14 oportunidades a cargo de la vicepresidencia de la Nación por muerte o renuncia del vicepresidente, o cuando éste tuvo que asumir en forma definitiva la Presidencia de la Nación. Sin olvidar que en 1962 el entonces presidente provisional José María Guido asumió como presidente de la Nación.

«Más que una crítica, estas líneas sólo pretenden que la recién asumida presidenta provisional del Senado advierta la jerarquía y relevancia institucional que tiene ese cargo para que pueda desempeñarse con la autoridad y eficiencia que éste requiere.»