¿CANDIDATOS TESTIMONIALES O «TRUCHOS»?

Martes, 14 abril, 2009 7:16PM

Las denominadas «candidaturas testimoniales» impulsadas por el Gobierno Nacional, lo único que testimonian es la falta de escrúpulos del matrimonio presidencial para mantener el poder, a costa de violar normas legales y éticas y de defraudar a los ciudadanos.-

¿CANDIDATOS TESTIMONIALES O “TRUCHOS”?
La anunciada intención del Gobierno Nacional de hacer encabezar las listas de candidatos a cargos legislativos a Gobernadores e Intendentes en ejercicio, con el declarado propósito de “arrastrar” votos para el resto de los candidatos que integran dichas listas, pero sabiendo de antemano que en caso de resultar electos esos funcionarios seguirán en sus cargos actuales, constituye una grosera violación de principios fundamentales en los que se asienta nuestro sistema constitucional basado en la forma de gobierno representativa, republicana y federal.-
Se viola el principio representativo porque la no asunción deliberada y premeditada de un cargo para el cual un ciudadano ha sido electo por el pueblo, constituye el incumplimiento de la obligación fundamental de ejercer las funciones propias de dicho cargo conforme lo establece la Constitución. Cabe destacar al respecto que desde el mismo momento en que es elegido, el legislador adquiere un status legal que lo vincula al ordenamiento jurídico institucional, como surge por ejemplo del artículo 68 de la Constitución Nacional que le confiere la prerrogativa de inmunidad de arresto, lo que a su vez le genera obligaciones relacionadas con esa situación especial. Podrán darse casos excepcionales e imprevistos, como serían por ejemplo razones de salud, que le imposibiliten asumir formalmente el cargo, pero lo que no puede admitirse bajo ningún punto de vista es que al acepte ser postulado para dicho cargo sabiendo que no lo ocupará. Esta actitud maliciosa y constitutiva de un fraude doloso en contra de los ciudadanos debe ser imputada no solamente a los funcionarios que participan del engaño, sino también a los partidos responsables de la postulación fraudulenta, toda vez que se trata de una atribución que les concede la Constitución Nacional y que los obliga a ejercerla de acuerdo a los principios que ella establece.-
Se viola también el principio republicano por parte de los funcionarios que se prestan a la maniobra fraudulenta porque uno los presupuestos básicos de ese principio consiste en la responsabilidad de los funcionarios públicos, los que al actuar en la forma indicada transgreden su obligación fundamental de respetar y mantener el ordenamiento institucional que determina la Constitución Nacional.-
Desde otro punto de vista se viola también el principio federal por cuanto es evidente que el Gobierno Nacional presiona a los Gobernadores e Intendentes para consumar esta estratagema electoral, afectando las autonomías provinciales y municipales, consagradas por los artículos 5, 121, 122 y 123 de la Constitución Nacional.-
Con la finalidad de disimular el verdadero mamarracho jurídico y político que implican estas espurias maniobras electoralistas se ha recurrido al burdo recurso de calificar a las candidaturas truchas como “testimoniales”, queriendo significar con ello que se trata de plebiscitar la gestión del Gobierno nacional para ayudar a la gobernabilidad. Es decir que los Gobernadores e Intendentes se prestan a esta maniobra con la finalidad de respaldar la gestión del matrimonio presidencial, especialmente la de quien ejerce realmente el poder que es Néstor Kirchner quien, curiosamente, no tiene gestión para plebiscitar ya que no desempeña actualmente ningún cargo público, a menos que se considere como tal el de oficiar como consorte presidencial.-
Considero que lo único que “testimonian” las candidaturas truchas es la falta de escrúpulos de quien gobierna realmente el país, que apela a cualquier recurso, aunque no sea legítimo, para conservar el poder que ejerce en forma despótica.-
Con estas candidaturas engañosas sucede algo parecido que con los índices que publica el INDEC, porque el Gobierno sabe que la gente no los cree, no obstante lo cual siguen publicando los datos falsos. Con las candidaturas truchas pasa algo similar, porque Kirchner sabe que la gente conoce que se trata de una farsa, no obstante lo cual insiste en poner en escena esta ficción. Lo que posiblemente no se esté dando cuenta el matrimonio presidencial es que la gente está harta de tantas mentiras y que en algún momento reaccionará al mejor estilo peronista: “haciendo tronar el escarmiento”.-